Advertido
por duendes acerca de la existencia de un lugar de una belleza infinita,
abandone’, el camino hacia mi trabajo sin el menor sentido de culpa.
Me produjo
una alegría melancólica ver acercarse aquel colectivo que me llevaba a la playa
hace treinta y pico de años , a mi playa ,aquella de los veranos eternos.
Luego al
subir me impregno’ la sensación incomoda de ser el único pasajero, en el
colectivo, desde la ventana al alejarme de la parada podía ver mi maletín y mi
traje a merced del viento.
Un largo
camino solitario me llevo por lagunas y pantanales ajenos al paisaje esperado y
sentí la preocupación de haberme perdido en un mundo distinto.
Me estaba
convenciendo de que de este destino no podría
volver y que por alguna razón desconocida mi vida ya no sería la misma.
Rápidamente
aparecí en una noche totalmente cerrada , el chirrido de los frenos y el ruido
de la puerta de atrás al abrirse me pusieron en alerta, el chofer de mal modo
indico’ que era la ultima parada, del ultimo autobús.
Al bajar, a
pesar de estar caminando por la más absoluta oscuridad de inmediato reconocí el
lugar, la arena fría sobre mis pies ,
los médanos negros inmensos enfrente mío y el ruido del mar eran suficiente guía
para indicarme la dirección a seguir.
Al llegar
al tope del médano todo se hizo más claro, unas líneas blancas se distinguían
entre la negritud del océano ,eran las
olas por supuesto, era mi pueblo.
Una pequeña
casilla de madera desplegaba por la única ventana luces de colores de distinta
intermitencia
Como por un
impulso me transporto rápidamente adentro de la casilla en la cual había una
pantalla contra la pared y un montón de sillas ocupadas excepto por una en la
tercera fila. Me siento y trato de concentrarme en la película que mostraba a
un joven Bruce Willis haciendo de detective.
En la silla
de adelante pude identificar a Gustavito, un gran amigo que hacia 20 años que
no veía, ante la alegría y los saludos otras personas se dieron vuelta, Ahí estaban
la Tana, Claudia, Ale,El Gallo. Sin poder contener mi alegría empiezo a saltar
sillas y a abrazarlos luego distingo a algunos más de aquel inolvidable grupo
de los veranos.
En eso uno
me palmea el hombro desde atrás y me dice : “Hombre porque no se sienta, y nos deja ver la película
en paz”, cuando me doy vuelta era Daniel otro amigo de toda la vida.De repente, el
film termina y un senior de barba anuncia que ha ocurrido una catástrofe de
magnitud mundial y este pequeño sector del planeta es la única área no afectada
y que nosotros éramos los únicos sobrevivientes
Lejos de
inundarnos algún tipo de sentimiento de tristeza nos absorbe la intensidad de
las luces de colores estilo “disco” encendidas en ese mismo instante y con la música
del tema “Apróntate” de Rare Eath nos pusimos histéricamente a bailar sin
importarnos más nada.
Quizás el
consuelo de al menos estar todos juntos como en aquellos dorados tiempos, nos hizo reaccionar de
esa manera y olvidar la magnitud de la tragedia
Amigos para compartir una película. Y con los cuales no es tan catastrofico ser los únicos sobrevivientes del mundo.
ReplyDeleteBien contado el sueño.
Sin duda si va a terminarse todo que sea asi en una playa , con amigos y pasandola bien. JODER!! Como dicen los Espanioles jaja
ReplyDeleteTu sueño me lleva enlazada a una frase muy conocida: "No vuelvas nunca a un lugar dónde has sido feliz"
ReplyDeleteSaludos cordiales
Maribel
Muy buena tu observacion un poco lo insinua el tango de Gardel y Lepera(letra de este ultimo)"Tengo miedo del encuentro
ReplyDeletecon el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos encadenen mi soñar Pero luego admite que es casi inevitable pensar en volver"Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar"
Tu frase viene de Ana BELEN , CANTADA TAMBIEN POR sABINA"En Macondo comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
Quien sabe , la verdad es que nunca se vuelve al mismo lugar pues este mismo y el viajante ambos han camabiado con el tiempo
Cuando no nos gusta la vida, elucubramos entre los sueños y las añoranzas. Buen relato.
ReplyDeleteSaludos.
Gracias Juan las interpretaciones son abiertas y diversas ,los suenios son puertas de la mente
ReplyDeleteUna verdadera suerte ser los únicos supervivientes, al menos en un primer momento, después no sé si será tanta suerte.
ReplyDeleteUn abrazo
Tenéis unos sueños muy agitados, con ganas de aventura... y con una pizca de tragedia... Menos mal que al final acaba bien la cosa... o no tan bien... No sé... ¿Estamos vivos?
ReplyDeleteUn beso, Javier.
Cuando la añoranza o los deseos se salen de las páginas del sueño, nos prestan momentos de felicidad con todos los ingredientes para aprender a dónde no se debe volver.
ReplyDeleteUn beso
Pues yo tiendo a volver a los sitios donde he sido feliz (esto viene por los difrentes comentarios que voy leyendo) y no es buscando la antigua felicidad, lo curioso es que normalmente suele salirme bien. Creo que yo hubiera hecho como tu,dejarlo todo y regresar en pos de tus recuerdos. Un bello escrito, besos.
ReplyDeletePues yo tiendo a volver a los sitios donde he sido feliz (esto viene por los difrentes comentarios que voy leyendo) y no es buscando la antigua felicidad, lo curioso es que normalmente suele salirme bien. Creo que yo hubiera hecho como tu,dejarlo todo y regresar en pos de tus recuerdos. Un bello escrito, besos.
ReplyDeleteRetorno ensoñador a los lugares de la infancia, a las amistades de entonces, a los momentos felices que aún viven en el recuerdo. Dicen que nunca segundas partes fueron buenas. Discrepo de eso. Se puede revivir la felicidad en aquellos escenarios que antes la propiciaron.
ReplyDeleteUn abrazo.
Gracias Pepe, si uno no genera expectativas y esta abierto a lo positivo volver puede ser una experiencia hermosa. Si uno exige a la realidad volver al pasado va a ser victima de la desilusion.
DeleteGracias Pepe, si uno no genera expectativas y esta abierto a lo positivo volver puede ser una experiencia hermosa. Si uno exige a la realidad volver al pasado va a ser victima de la desilusion.
DeleteUn bonito relato juevero, javier, me encantó llegar hasta tu blog, creo que no había venido nunca aquí.
ReplyDeleteUn beso.
Tal vez el paso del tiempo te hace añorar los momentos de tu juventud en los que lo principal era pasarlo bien con tus amigos sin importar que el mundo se fuera a la mierda (perdón por la expresión).
ReplyDeleteUn placer leerte!