“He cavilado mucho sobre este encuentro, que no
he contado a nadie. Creo haber descubierto la clave. El encuentro fue real,
pero el otro conversó conmigo en un sueño y fue así que pudo olvidarme; yo
conversé con él en la vigilia y todavía me atormenta el recuerdo.” J L Borges :
El libro de arena.
En la
ventana un espejo , la oscuridad de la pieza provoca un incómodo temor e invita
a no mirarlo.
Como si
alguien pudiera resistir la tentacion de hacerlo.
Una
lagartija cruza rápidamente el marco de la ventana como advirtiendo “no lo
hagas”, en el rincón la araña que esperaba su víctima queda adherida a la
lengua del reptil y desaparece en un segundo dentro de su boca, confirmando un
maléfico presagio.
El mismo
presagio percibido por Gotfried el capitán del Esparta al partirse el cristal
de su copa durante la cena la noche anterior a esa fecha hace exactamente un
año.
En solo 2
horas la tranquilidad de la comida y la seguridad del puerto habían
violentamente desaparecido debido a una feroz sudestada que pulverizo’ las
amarras. Arrastrando la nave a la deriva
por la correntada 2km mar adentro y paralelo a la costa , hacia la
amenazantes rocas al final de la bahía de los acantilados .
El Esparta
a merced de las inmensas olas navegaba hacia una muerte rápida y segura.
La pequeña
torpedera de Prefectura trato’ en vano procurar el rescate, contemplando con
espanto entre la luz de los relámpagos , los cuerpos de la tripulación ser
arrojados fuera de la nave por la implacable fuerza de las olas.
Antes de
dar la vuelta y abandonar la operación, tras notar que la potencia del motor de
la lancha no podría continuar la batalla contra la marea y volver seguro a
Puerto , el Prefecto Guardacosta Gavidia pudo distinguir la figura fantasmagórica
de Gotfried en el desesperado intento de amarrarse entre la baranda del puente y el mástil , quedando su cuerpo colgado de este ultimo , justo antes de sumergirse la
proa en una suerte de vuelta campana que daría el golpe mortal a la nave.
Quedando de
ella solo una pequeña parte visible sobre el agua Gavidia vio alejarse al
Esparta a toda velocidad hacia el consabido destino de los barcos después de la
tormenta. El destino del impacto contra las rocas en los temibles remolinos de
los acantilados de la Bahía de los Vientos. Para luego encontrar la paz y expirar en
la calma , encallados, a merced del óxido y los moluscos invasores . entregados
mansamente a la lenta tarea de volverse playa , paisaje y postal.
Al mediodía
la calma y el sol radiante pretendían esfumar la tragedia sufrida por los
tripulantes del Esparta . Gavidia no pudo olvidar la imagen de Gotfried
colgando inerte del mástil y siguiendo el
destino del barco desde tierra , pudo por fin asegurar una soga desde el jeep
de Prefectura a la baranda de la nave. En minutos cruzaba por medio de una
polea hacia el barco y rescataría a Gotfried encontrándo a este último en
pésimas condiciones.
La urgencia
, y el drama , los desesperados intentos de Gavidia y de los paramédicos por
salvar al Capitán terminaron tristemente en breve en la salita de Primeros
auxilios de la playa cercana , así como también la vida y el sufrimiento del Capitan Gotfried ,
Por eso los
locales evitan mirar por esa ventana hacia el espejo del interior, sin embargo
en mi inconciencia irrespetuosa , no pude evitar mis impulsos ni la advertencia de la lagartija.Exactamente en ese lugar tome la foto a las 13:30 del 3 de Marzo del 2017 justamente un año despues de la tragedia. No solo mire’
hacia la habitación abandonada sino que
saque una foto de la ventana y de mi reflexión en el espejo en el interior para
contemplar con pavor que en la imagen de la foto no estaba mi cara sino la del
mismísimo Capitan Gotfried ...
JAVIER MIRO
mas relatos en http://alfredo-laplazadeldiamante.blogspot.com.au/2017/02/este-jueves-relato-la-ventana-indiscreta.html
Los fantasmas afloran cuando menos se los espera y en el lugar más inverosímil 😊 saludos jueveros!
ReplyDelete¡Hola! ¡Qué magnífico relato! Tremendo. El final me dejó helada, mira que eso es justo lo último que uno quiere ver en la foto. Estuvo muy bien plasmada la desesperación del triste final del barco y sus tripulantes.
ReplyDelete¡Un abrazo!
Un relato cargado de realismo mágico. Me encantó!
DeleteEsa sorpresa final da miedito jejeje. Muy buen texto.
ReplyDeleteBesos.
Me gusta el enfoque de tu relato, ya no se trata de la mirada indiscreta que atraviesa la ventana para invadir paisaje ajeno, aqui la indiscreción es de los fantasmas que quedan en las ventanas, atrapados o congregados por placer de mortificar a los observadores
ReplyDeleteAbrazo juevero Javier!
Excelente tu relato con un trágico final.
ReplyDeleteGracias por el vídeo que me dejaste, me encantó.
Besos.
Si la ventana da al mar es doble ventana. En este caso un mar ocioso e insolente que se duplica en el cristal. Gracias por acudir a mi cita. Saludos.
ReplyDeleteTe lo has trabajado tan bien ese final que he ido de indiscreta a ver lo que se reflejaba en el espejo...menos mal que ha sido el mismo reflejo del fotógrafo o luego no duermo bien esta noche...besosoosos..magnifico relato
ReplyDeleteBuenas noches un relato lleno de magnetismos y algo oscuro , los reptiles casi siempre presagian algo , y esa lagartija ya venía a decirnos que algo extraño pasaría ese día.
ReplyDeleteUn saludo.